La iglesia del convento, que era la mayor iglesia gótica de la ciudad, quedó en ruinas debido al "Terremoto de 1755" y es uno de los principales recuerdos del desastre que asoló la capital portuguesa.
Fundada por el político y militar Nuno Álbarez Pereira para acoger a la orden de las carmelitas, tardó 34 años en construirse (de 1381 a 1423).
La fachada de la iglesia del convento tiene un portal de varias arquivoltas lisas con capiteles decorados. El rosetón de la puerta principal también está destruido y la fachada sur de la iglesia está sustentada por cinco arbotantes aque se adicionaron en 1399.
El interior presenta tres naves y una cabecera con una capila, adicionados em 1399. La peculiaridad de la iglesia es que al estar semiderruida no tiene techo, el techo de la nave de la iglesia desapareció con el terremoto, sólo los arcos transversales que lo sujetaban están visibles a día de hoy, forman parte de los pocos restos de la época medieval que se conservan en Lisboa.
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